Pues sería por marzo, por la cosa de los cumpleaños... ¿sabéis que sólo nos llevamos diez días?... Una casualidad... Bueno, pues que si nos felicitamos, que si te tengo que invitar a una cerveza, que si yo también... El caso es que coincidió que fuimos al cine un par de veces, vamos, os acordaréis, porque lo vísteis...
A mi me gusta, no puedo... ni quiero... negarlo. Me siento bien con ella, es divertida, guapa, elegante... Me pareció tierna también en aquel momento aunque ahora quizás no tanto. Y estoy convencido de que ella también está a gusto conmigo por... bueno, no sé, no es nada objetivo, es una sensación, quizás un espejismo mío.
Y comenzamos a contactar, un wasa con foto de la sobrina, que si mira el toldo que estoy poniendo, en la tele están echando tal programa que sé que te gusta, que tenemos que ir al cine tal a ver aquella película que te dije... No sé, supongo que lo normal.
Llamadas también, cada vez más... Un par de veces por semana, luego tres, cinco... Hasta que empezamos a hablar todos los días... Me encanta hablar con ella de todo, aunque no esté de acuerdo en casi nada, pero me gusta... Me gusta cuando se ríe, porque tiene carcajadas fosforescentes, me gusta cuando habla bajito por teléfono, como si no quisiera despertar a la de la centralita... es difícil explicar por qué, pero lo cierto es que su conversación tiene algo de lluvia de verano, parecen dispersas las gotas que notas que te mojan, pero al rato estás húmedo, fresco y el aire huele a gloria... Tiene una manera de hablar que te envuelve y te engancha...
Total, que un día que ella me acercaba de vuelta hasta mi coche aparcado en las afueras, le dije que me gustaba, que creía que yo a ella también, que quería tener algo con ella, algo profundo, algo más que una amistad de cerveza y carcajadas...
Hay cosas peores que un no y, al mismo tiempo, mejores que un sí... Es difícil de explicar... Quiero decir que me dijo que no estaba preparada, que había salido muy quemada de su separación y que no quería meterse en otra y correr el riesgo de decepcionarse otra vez tan pronto... Que quería terminar de resolver los flecos con su ex sin tener a nadie de por medio... Que quería aprender a estar sola y a andar sin muletas...
Pero que sí, que yo le gustaba, que se sentía muy bien conmigo, que no me lo tomara a mal y que tuviera paciencia... Que no hiciera lo fácil y me alejara despechado, que no era un no, sino un espérame un poco... Que lo que necesitaba no era pasión, sino alguien que la entendiera y la dejara ir a su ritmo... Un poco tópico todo, pero es que hay cosas que es difícil decir con delicadeza sin andar de puntillas por lugares comunes...
Bueno, y eso hago, estar... estar, sencillamente... Seguimos hablando, seguimos compartiendo algún que otro evento... Pero siempre con gente... con mi gente, no con la suya... supongo que eso le da reparo porque es como dar pie y no poder salir indemne...
Sí, sí... he quedado con ella, pero esto no es una cita... Es como un abrazo de medio lado, como un beso en la mejilla, como ponerse la mano en el hombro... No, no estoy saliendo con ella... Pero déjame que me consuele añadiendo: "todavía"...
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